Mejillones aromáticos al horno

   Me encantan los mejillones, de cualquier manera, en salsa, gratinados, con arroz, pero al vapor y con algún picadillo es como más los disfruto, su sabor y sobre todo su gran cantidad de nutrientes hacen que sean un plato muy apetitoso en mi cocina.

   Contienen una gran cantidad de minerales, como potasio, fósforo, magnesio, hierro y yodo. Del mismo modo nos aportar vitaminas A,C, E y algunas del grupo B.

   Hoy toca unos mejillones con hierbas aromáticas con un mínimo golpe de horno. Esta receta sale también de mis maravillosas revistas “antiguas” de las que últimamente estoy tirando mucho. La receta es muy sencilla, y sobre todo sabrosa.

Ingredientes:

Mejillones frescos (la cantidad que consideréis, en este caso fue 1 kilo)

Un vaso de vino blanco

100 gr. de mantequilla

Una cucharadita de estragón

Una cucharadita de cilantro picado o en semillas (y utilicé de las dos)

Ralladura de 1 limón

Un poco de pan rallado

 

Preparación:

   En primer lugar sacamos la mantequilla de la nevera y la dejamos un ratito a temperatura ambiente, luego mezclamos las hierbas y la ralladura de limón y las incorporamos a la mantequilla, mezclamos todo muy bien y envolvemos en papel film. Volvemos a poner en la nevera.

   Limpiamos muy bien los mejillones y los ponemos a guisar en una cazuela con el vino blanco hasta que se abran. Los colocamos en una fuente y ponemos sobre cada uno un trocito de la mantequilla. Para finalizar espolvoreamos con el pan rallado y metemos unos pocos minutos (2 o menos) en el horno hasta que el pan se tueste un poco y la mantequilla se deslice por el mejillón.

**No sé que pasa hoy con blogger que las fotos aunque en mi ordenador salgan bien, aquí me las pone al revés, no hay manera de ponerlas en vertical.

Granizada de menta

   Casi se acaba el verano y me pilla sin poner ninguna receta de bebidas refrescantes. Aprovechando que en casa la menta está florecida con esas espigas tan bonitas hice una granizada muy suave para refrescarnos un poquito aquellos días que hizo mucho calor.

Ingredientes:

1 litro de agua

300 gr de azúcar aproximadamente

Unas hojas de menta (según la intensidad de sabor que se desee)

El zumo de 2 limones medianos (yo puse unos cuantos más porque eran pequeños)

Preparación:

   Ponemos a hervir el agua con el azúcar durante unos 10 minutos. Lavamos las hojas de menta y las añadimos al jarabe. Dejamos un ratito más en el fuego y luego retiramos y dejamos reposar una noche en la nevera. Luego colamos y añadimos el zumo de los limones e introducimos en el congelador removiendo la mezcla de vez en cuando, para que no se congele del todo. Servimos con unas hojitas de menta y una rodajita de limón.

**La versión adulto la podemos hacer añadiendo un buen chorro de aguardiente.



Espuma de moras

   Esta receta la tenía seleccionada de una de mis revistas antiguas (Cocina diez) desde hace tiempo para cuando fuese el tiempo de las moras y la verdad es que casi se pasa y no lo hago, por suerte aún queda algún moral por esos caminos que nos ofrece su fruta.

   Es un postre lleno de colorido, cremosidad y sobre todo del fuerte sabor que nos deja la mora. Sencillísimo de hacer, es ideal para una refrescante merienda.

Ingredientes:

150 gr de moras aproximadamente

1 chorrito de aguardiente (si es de la tierra mejor)

200 ml de nata para montar

100 gr de azúcar

Preparación:

   Lavamos muy bien las moras y las ponemos a macerar unas horas con el aguardiente. Posteriormente las trituramos muy bien, colamos para que no quede ningún grumo y reservamos.

   Montamos la nata añadiendo el azúcar, (o también se lo podemos añadir a las moras con el aguardiente antes de triturar). Mezclamos la nata con el puré de moras y decoramos al gusto. Un postre sencillo, refrescante y lleno de color.

** Estaré unos días desconectada… unas mini-vacaciones. Saludos a todos.

Tarta de Leche Merengada

   Me estoy aficionando a esto de hacer tartas y aunque no me gusta demasiado lo dulce, reconozco que con esta tarta nadie lo diría. Hace unas semanas que la hice por primera vez para una cena con amigos y gustó tanto, (y sobre todo a mi que soy seguramente,  la más exigente con las cosas que hago) que decidí repetirla para mi cumpleaños que fue el pasado 29 de Agosto.

   La receta de la leche la vi en el maravilloso bloc de Ani y su receta de Leche merengada. Con unos pequeños cambios la adapté a la tarta; que realmente quedó magnífica con ese sabor tan peculiar que le da la canela y el limón. Una auténtica exquisitez a mi gusto.

Esta fue la primera y sólo hice una foto porque era por la noche y ya sabéis que las fotos no quedan nada bien.

 

                           

   La base preferí hacerla de bizcocho de chocolate y no de galletas porque la mezcla del chocolate y la leche me pareció más interesante. La receta de la base la podéis encontrar en cualquiera de las tartas que hay en el bolg,  por ejemplo en la de piña y chocolate.

Ingredientes:

Una base de bizcocho de chocolate

300 ml de leche entera

Una ramita de canela

Cáscara de un limón

1 lata de leche condensada de las pequeñas

Nata para montar (utilicé de 1 litro)*

4 claras de huevo

1 sobre de gelatina neutra

Chocolate fondat para la decoración

  Preparación:

   Preparamos la base del bizcocho como se indica en la receta que mencioné anteriormente.  Una vez frío partimos en dos y recortamos el 2º bizcocho para que quede más pequeño. Esta vez, lo hice bastante más pequeño que las anteriores, porque la crema es tan rica que había que aprovecharla al máximo. También hice el almíbar y lo esparcí por las dos bases y esperé unos minutos para que se impregnaran bien.

   Mientras tanto ponemos la leche entera a calentar con la rama de canela y la cáscara de limón a fuego bajo para que vaya tomando sabor, cuando pasen unos minutos, dejamos que hierva, colamos el limón y la ramita de canela, incorporamos el sobre de gelatina neutra disuelto en un poquito de leche y seguidamente incorporamos la leche condensada, batimos con suavidad y dejamos que se enfríe.

 

   Por otro lado batimos las claras a punto de nieve e incorporamos con movimientos suaves y envolventes a la mezcla anterior. Hacemos lo mismo con la nata, es decir la montamos.

* He puesto que utilicé 1 litro pero realmente fue un poco menos, sobre 700 ml aproximadamente porque saqué un poco para otras cositas que hice.

   Una vez montada la nata, la mezclamos con la crema anterior del mismo modo, con mucho cuidado de que no baje y se conserve la cremosidad. Vertimos un poco en el mismo molde del bizcocho forrado con papel antiadherente, ponemos la segunda base de bizcocho y seguimos incorporando la crema hasta el final. Ponemos en la nevera hasta que cuaje. Yo lo hice desde el día anterior, pero creo que con unas 6 u 8 horas en la nevera será suficiente.

   Las estrellas de la decoración las hice fundiendo chocolate con un poco de mantequilla y sobre papel antiadherente rellené el molde, metí al congelador unas horas y luego decoré la tarta.

   Realmente es la tarta más deliciosa que he hecho hasta ahora, no son muchas las que he hecho pero sin duda esta se lleva la palma. Recomiendo que la prueben porque es exquisita, muy suave y cremosa, no excesivamente dulce y sobre todo con el saborcillo a canela que le da ese toque tan peculiar. Y si no, pueden observar la carita de mi niña, que lo dice todo... ;).

Solomillo encebollado a la salvia

   Hoy toca un solomillito de cochino (cerdo) asado en plancha y acompañado de un sofrito de cebolla, unos tomates cherry y unos pimientos picantotes aderezado con salvia. Es un plato sencillísimo y muy sano. Normalmente es el solomillo el que se hace con la salvia pero quise variar e impregnar el encebollado y lo demás y este cambio le dió un toque muy especial.

Ingredientes:

Un solomillo de cerdo de entre 500 y 600 gr.

Unas cebollas

Unos tomates cherry

Pimientos (picantes o no) según gustos.

Aceite de oliva

Perejil

Unas hojas de salvia.

Preparación:

   Cotamos el solomillo en rodajas no demasiado finas, salpimentamos y ponemos en la plancha. La cebolla la picamos en juliana y sofreímos en aceite de oliva y con unas hojitas de salvia para que vaya impregnándose de su sabor. Los pimientos los pusimos un poco más tarde y los tomatitos cherry casi al final, cuando la cebolla ya está lista, para que no se deshagan. Ahora sólo queda servir, y listo.  Decoramos con unas hojas de salvia enteras y otras picaditas junto a perejil. 

   Es una receta de las de “más fácil y rápido imposible” pero muy sana.

Tarta de piña y chocolate

   Después de algunos días sin trabajar en el blog, hoy lo hago a toda carrera, y no es por no tener cositas que subir acumuladas, ni nuevas por hacer. La principal razón es el verano que lo más que apetece es estar en la playa o en la calle, disfrutando del calorcillo y de la familia. Otra de las razones es que se me ha estropeado la cámara y aunque no era ni profesional ni tan siquiera “una buena cámara” me había acostumbrado a ella y mientras ven el fallo he tenido que echar mano de la antigua, que es pésima, la verdad. Pero bueno hasta que se solucione el problema, es lo que hay.

   Aquí dejo una tarta que hice hace unos días para el cumpleaños de mi hermana. En principio tenía idea de hacerla de queso y piña pero le pregunté, y su respuesta fue “de chocolate y lo que quieras, pero que tenga chocolate”. Entonces me decidí a probar chocolate y piña y bueno... no resultó mal la mezcla.

Ingredientes para el bizcocho de chocolate:

150 gr. de harina de repostería

4 huevos

75 gr de cacao en polvo (amargo)

175 gr de azúcar

½ vasito de aceite

½ vaso de leche entera

Ingredientes para la crema de piña:

250 ml de leche entera

250 ml de nata

1 sobre de gelatina neutra

1 lata grande de piña en almíbar

1 bote de mermelada de piña pequeño

100 gr de azúcar de grano fino.

Preparación:

   Mezclar los ingredientes como en cualquier otro bizcocho, por ejemplo y como referencia la tarta choco-coco. Una vez que se haya enfriado lo partimos a la mitad y lo empapamos con el almíbar de la lata de piña (en el caso de que no sea suficiente podemos añadirle un poquito de almíbar hecho con azúcar y agua). Una vez que se impregne toda la base del bizcocho ponemos una capa de mermelada y reservamos.

   Para hacer la crema calentamos la leche junto con la nata y el azúcar, cuando la mezcla  comience a hervir incorporamos el sobre de gelatina (previamente disuelto en un poquito de leche) y añadimos la piña bien troceada, (reservando algo para decorar) y si queremos la mermelada sobrante y el almíbar. Todo esto lo ponemos en el molde para tartas sobre la base de bizcocho e introducimos en la nevera hasta que cuaje. Luego decoramos al gusto.

   Es una tarta fácil y rápida de preparar. El toque agridulce de la piña y el almíbar en contraste con el chocolate la hace diferente.

Ensaladilla Rusa

   Hoy toca una receta muy típica del verano, la ensaladilla rusa. Ya sabemos que existen mil y una maneras de prepararla. Esta vez hice una mezcla entre la receta del J. antonio de  Con pan y postre y la de Rous de Comer especial con algunas variaciones y la verdad es que quedó muy bien. Allá vamos con ella.

Ingredientes:

Papas (variará según la cantidad de ensaladilla que queramos hacer)

2 zanahorias medianas

50 gr aproximadamente de guisantes

100 gr. de gambas peladas

1 cebolla grande

1 tarro de mahonesa especial para ensaladillas

Aceite de oliva

Vinagre de vino

1 lata de pimiento rojo

2 huevos pequeños

Preparación:

   Cocemos las gambas junto con los guisantes unos minutos, colamos, separamos y reservamos. Con el agua de cocer los ingredientes anteriores y un poquito más, guisamos las papas picadas en cuatro y las zanahorias también en cuatro. Una vez cocidas, separamos y aplastamos con un tenedor bien las papas antes de que se enfríen y rociamos con un poquito de vinagre y aceite de oliva y las zanahorias las cortamos en cuadritos.

   Pelamos la cebolla en cachitos pequeños y mezclamos todo con la mahonesa, dejando unas gambas, unos guisantes y un poco de mahonesa para decorar. Añadimos el pimiento y los huevos previamente cocidos y una ramita de perejil y al frigo hasta que se enfríe.

   Quedó muy rica; en dos días nos la zampamos. Y ahora un poquito de marchita pal´cuerpo. Feliz fin de semana.

Clafoutis de moras

   Es tiempo de moras. Estos frutos de color “morado”, son ricos en betacarotenos y vitamina C, igual que en vitamina A, lo que lo convierte en un genial antioxidante.

   Su carne, además de rica en fibra, también lo es en bioflavonoides, componentes que ayudan al mantenimiento de las células y evitan la rápida degeneración por la acción oxidante de los radicales libres. Del mismo modo previenen el colesterol y la arteriosclerosis. Es ideal para las mujeres en etapa menopáusica porque ayuda a la producción de estrógenos. Su consumo nos ayuda a mejorar la visión ocular y a prevenir la degeneración de la vista. También me parece interesante mencionar que este fruto cuenta con una serie de ácidos naturales con propiedades anticancerosas. Además de aportar calcio, hierro, potasio, ácidos orgánicos y taninos de acción astringente. Así que si tenéis la oportunidad de conseguirlas del propio árbol mucho mejor y no dudéis en consumirlas.

   Normalmente la hacemos en batido, o las comemos directamente del árbol teniendo mucho cuidado porque manchan la piel y la ropa de un rojo intenso, pero esta vez las he incluido en una clafoutis y no quedó nada mal.



Ingredientes:

Unas moras (como 15 ó 20 unidades)

3huevos

100 gr de harina

80 gr de azúcar

200 ml de nata

50 ml de leche entera

50 gr. de mantequilla

1 cucharadita de vainilla líquida

Preparación:

   En un recipiente batimos los huevos, el azúcar, la nata, la leche, la mantequilla derretida y la vainilla y una vez integrado todo incorporamos la harina y mezclamos.  Reservamos.

   En un molde enmantequillado colocamos unas moras, la cantidad que consideremos y vertimos encima la mezcla anterior hasta rellenar. Lo llevamos al horno precalentado a 180 º C hasta que cuaje y dejamos enfriar.

   También tengo que agradecer otro bonito premio que me ha dado la dueña del fantástico blog Azúcar, canela y miel, si aún no lo conocéis pasaros por el, está lleno de "sabor". Como siempre digo, aquí lo dejo para quien quiera llevárselo a su blog.

Mojo verde (de pimienta)

   Hoy traigo otra de las variedades de mojo que tenemos en las Islas, esta vez, el mojo verde de pimienta o mojo de pimienta verde, tanto monta, monta tanto…..

   La variedad de pimienta con la que se elabora este mojo es con la que posteriormente se hará el famoso “mojo rojo picón”. Para hacerlo (el rojo) es necesario que las pimientas se pongan rojas en la propia mata y posteriormente se sequen y deshidraten, por eso lleva un proceso algo largo y laborioso sobre todo si lo hacemos de forma artesana y tradicional.

   En nuestro huerto hemos sembrado y como veis se han dado bastante bien, cuando llegue el momento pondremos la receta del mojo rojo picón y la elaboración de la misma.

   Por el momento nos quedamos con el mojo verde, que en cuestión de ingredientes es muy parecido al mojo de cilantro. Ya sabemos que cada persona lo elabora de una forma distinta y peculiar y muchas utilizan también el cilantro mezclado con la pimienta, pero personalmente no los mezclo porque me parece que cada uno debe tener el propio sabor particular que lo identifique.

   Este tipo de mojo como todos los de las Islas tiene la peculiaridad de acompañarse con casi cualquier plato, aunque el mojo de pimienta verde, caza mejor con pescados, y algún tipo de marisco. Suele servirse con los típicos chocos, pescado salado, o tollos.

Ingredientes:  

2 ó 3 pimientas verdes

3 dientes de ajo

Unas ramitas de perejil

Una pizca de cominos

Un poquito de sal gorda

Un chorro de aceite de oliva

Un chorrito de vinagre de vino

Un poquitín de agua

Preparación:

   Las pimientas las lavamos sacamos todas las semillas y la vena muy bien para que no pique demasiado, las cortamos en cachitos igual que los ajos. Cortamos las ramitas de perejil e incorporamos los demás ingredientes, todos. Ya solo queda batir.

   En este punto tengo que decir que esta es la forma de hacerlo con batidora eléctrica, si lo hiciéramos de la forma tradicional, es decir con el mortero, iríamos machacando ingrediente sobre ingrediente, hasta conseguir una pasta a la que incorporaríamos los líquidos (aceite y vinagre).

   Como la pimienta es un poco más dura de machacar personalmente prefiero hacerlo en la batidora porque queda todo mejor molido. Como casi todos los mojos, en nevera puede permanecer varios días.

   Existe un entrante típico donde se utiliza este tipo de mojo; es el queso asado…..es muy fácil de hacer y riquísimo……otro día lo haremos.

*  Tambien deciros que con esta entrada participo en el sorteo de Any, su blog es La cocina de Ani si no lo conoceis pasaron por allí porque tiene recetas muy ricas.

** Esta canción que les pongo hoy es de Manzanita y Ketema, que le dan voz y música al precioso poema de Lorca, Verde que te quiero verde....