24 febrero 2011

También se alimenta el alma


Ruidos en la cocina no es un blog exclusivamente de cocina, aunque ésta sea su eje principal. Como digo en la presentación en la cocina no sólo se oyen ruidos de cacerolas, también hay ruido de pensamientos y sentimientos y eso es lo que poblará este blog.

Considero una gran suerte, verme rodeada de naturaleza, poder respirar oxigeno puro mezclado con los diferentes aromas que me brinda el trocito de tierra en el que vivo. El olor de las flores, la chimenea humeante cuando aprieta el frío, el aroma a campo....y los sonidos, gallos, pájaros, perros, grillos y la brisa del viento en el almendrero. Todo esto alimenta mi alma, pero sin duda son los colores de la naturaleza lo que más me impresiona.
Hoy hace buen tiempo y aunque aún falta para la primavera, las flores de temporada salpican mi alrededor con sus bonitos colores. Empiezan a florecer una variedad de pequeñas azucenas rojas (fresias) que sembré hace unos meses y son un auténtico placer para la vista.










La trevina es una flor pequeñita de un intenso color amarillo que puebla los campos de las islas y que por esta época comienza a florecer.














Otro endemismo de nuestra Isla es la encimba que salpica los montes y montañas.



La pequeña flor del almendro tan sensible a una simple brisa.


Y por último tenemos la flor de lavanda con su aroma y color tan peculiares. Hacía tiempo que quería hacerme con una  y casi por casualidad llego a mis manos
.

1 comentario:

Maria dijo...

!Qué preciosidad de flores y una entrada muy emotiva que comparto totalmente!.
Yo no disfruto de ese ambiente tan maravilloso que te rodea a ti, pero busco cada día gozar al máximo de los pequeños detalles que la vida me trae.
Que disfrutes mucho de cuanto bueno te ofrece la tuya.
Un beso