20 diciembre 2016

Makowiec o Pan de semillas de amapola Polaco


       ¡Y ha llegado el 20 de diciembre y tenemos desafío en la cocina! Nos ha tocado dulce y además típico de los países nórdicos. Es una especie de pan relleno tradicional de Polonia, el Makowiec. Algo muy distinto a lo que estamos acostumbrados en nuestro país. Como suelen ser todos los dulces de esta zona de Europa, es muy poco dulce y con un relleno de frutos secos, entre otros ingredientes, aunque en este caso, son las semillas de amapola el ingrediente estrella. Sin más preámbulos aquí tienen la receta. 


      Ingredientes:
      Para la masa:
·        80 gr. de azúcar
·       120 gr. de leche
·        30 gramos de mantequilla
·       20 gramos de levadura fresca
·         1 yema de huevo
·         300 gramos de harina de fuerza
·         1 pizca de sal

Para  el relleno:
·      200 gr. de semillas de amapola
·      250 gr. de leche entera
·      100 gr. de azúcar morena
·      2 cucharadas de miel
·      60 gr. de nueces
·      30 gr. de almendras
·      40 gr. de pasas
·      30 gr. de mantequilla


Preparación:

     Comenzaremos dejando en remojo unas horas las semillas de amapola para que se hidraten. Para hacer la masa pondremos en la thermomix  el azúcar y lo pulverizamos 15 seg. Vel. 10. Agregamos la leche, la levadura y la mantequilla y programamos 1 minuto, 37 º C, vel. 2. Seguidamente añadimos la yema y mezclamos 4 seg. Vel. 3,  incorporamos la harina y la sal y amasamos 2 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga. Dejamos reposar en una bolsa o bol tapado con plástico 1 hora aproximadamente.
Mientras tanto, podemos ir haciendo el relleno, para ello, picamos en el vaso de la thermomix las almendras y las nueces, yo las piqué muy poco porque me gustas encontrármelas troceadas solamente. Después molemos las semillas de amapola que estaban en remojo, incorporamos la leche, y el azúcar, la mantequilla, las pasas y la miel, y programamos 15 minutos, 90 ºC, vel 3. Luego incorporamos las almendras y nueces molidas y mezclamos todo.


    Extendemos la masa con un rodillo de manera que quede un rectángulo. Lo untamos con la crema de relleno, enrollamos de forma que nos quede una especie de pan. Dejamos reposar 30 minutos. Pintamos con yema de huevo y con el horno precalentado, horneamos a 180 ºC, unos 40 minutos aproximadamente.
      Cuando esté listo, dejamos enfriar y decoramos con glassa y unas semillas de amapola.
      Como ya he dicho antes es un pan con un sabor muy diferente, cuando lo probé la primera vez no me gustó demasiado, pues esperaba un sabor muy parecido al Kringle Estonia (que me encanta), pero después he de reconocer que al volver a probarlo le fui encontrando su “puntito”.


       Y ahora, como siempre si quieren ver el resto de recetas de mis compis de desafío solo tienen que pinchar aquí.


20 noviembre 2016

Gnocchi alla Sorrentina



 

     Hoy es 20 de noviembre y tenemos Desafío en la cocina. Esta vez hemos tenido que hacer un desafío salado y nos ha tocado amasar. La receta es gnocchi, una masa de papa y harina y huevo, típica de la cocina italiana.



     Ingredientes:

Para los gnocchis
  • 6 papas medianas
  • 1 huevo
  • Sal, nuez moscada y pimienta
  • Harina (según vaya pidiendo la masa)

Para la salsa sorrentina

  • Tomate natural (3 tomates grandes o una lata de tomate triturado)
  •  2 dientes de ajo
  • Un ramillete de albahaca
  • Queso mozzarella
  • Queso parmesano rallado
  • Sal y una pizquita de azúcar
  •  Aceite de oliva

Preparación:

         Comenzamos pelando y cociendo las papas con un poquito de sal. Una vez que se hayan enfriado las aplastamos, si no tenemos utensilio para ello con un tenedor nos basta. Las pasamos a la superficie donde vayamos a trabajar y  espolvoreamos un poco de nuez moscada y pimienta. Hacemos un hueco en el centro e incorporamos un huevo, echamos un poco de harina y comenzamos a amasar. La masa nos irá pidiendo la cantidad de harina necesaria pero debemos recordar no pasarnos ya que el principal ingrediente son las papas y no la harina. Amasamos hasta conseguir una masa consistente, que no se pegue a las manos pero que no esté dura, que se pueda trabajar bien con ella.


     Separamos  varias porciones y vamos dándole forma de churro, cortamos en pequeños trocitos y hacemos este proceso hasta completar toda la masa. Para darle forma a nuestros gnocchis utilizaremos la tabla de madera estriada, pero con un tenedor también nos servirá. Vamos cogiendo los pequeños dados y deslizando por el tenedor hasta conseguir esas estrías características cuya función es la de hacer que el gnocchi se impregne de la salsa. Una vez que los tenemos todos hechos apartamos y pasamos a la salsa.

     Ponemos en un caso un chorrito de aceite de oliva y laminamos los ajos, cuando el aceite esté listo los sofreímos muy poco y seguidamente incorporamos el tomate (en este caso ha sido natural de lata), ponemos un poquito de sal y lo dejamos cocer unos 10 minutos. Un poco antes de apartar la salsa incorporamos la albahaca (según gusto, en mi caso fue abundante pues nos encanta) y  la pizca de azúcar y reservamos.


     Para guisar los gnocchis, ponemos agua a hervir con un poquito de sal y vamos agregando los ghocchis pero muy pocos cada vez. A los pocos minutos éstos comenzarán a subir a la superficie y eso nos indica que ya están listos para apartar. Seguimos haciendo este procedimiento hasta cocer todos los gnocchis. Los ponemos en una fuente y mezclamos con la salsa.

  Seguidamente elegimos un recipiente para hornear y vamos alternando capas de gnocchis con la salsa y capas de queso mozzarella, finalizamos un una capa de mozarella y un poco de queso parmesano rallado. Horneamos a 180 º unos 3 minutos o hasta que el queso está fundido. Decoramos con unas ramitas más de albahaca y listos para comer.


     Esta receta ya la había probado pero nunca había hecho yo la masa y este tipo de salsa, la verdad es que nos gustó mucho a todos así que repetiremos muy pronto. Si quieres ver otra receta de ricos gnocchis en este blog, pincha sobre estas líneas.


    Y ahora, como siempre si quieren ver el resto de recetas de mis compis de desafío sólo tienes que pinchar aquí.


30 octubre 2016

Papas con costillas y piñas


De los platos tradicionales de nuestro recetario canario, quizá sea este uno de los más socorridos a la hora de hacer grandes comilonas familiares, entre amigos, etc. Posiblemente la razón sea que gusta a grandes y pequeños, es un plato relativamente económico y muy sencillo de hacer.

Ingredientes:
1 kg de costillas saladas
1 ½ de papas
4 piñas grandes (de maíz)

Un buen mojo verde (preferentemente de cilantro)


Elaboración:
Lo primero que haremos será poner las costillas a desalar  la noche antes de preparar la receta. Iremos cambiando el agua de vez en cuando. Pelaremos las piñas y las partiremos a la mitad.

Después de lavar las costillas con abundante agua, las meteremos en el fondo del caldero junto con las piñas y llenaremos de agua hasta tapar ambas. Ponemos al fuego y mientras tanto podemos ir pelando las papas. Una vez que hayan pasado aproximadamente 40 minutos, incorporamos las papas y dejamos cocer todo junto unos 20 minutos más. Solo nos queda servir y acompañar de mojo de cilantro, (para ver cómo preparamos el mojo pueden pinchar sobre estas líneas).


*Esta es una de las formas de hacer la receta. Pero también se puede cocer todo con el mojo de cilantro o bien mezclarlo en el caldero antes de servir. Particularmente prefiero que cada quien se sirva la cantidad  de mojo que quiera en su propio plato.

20 octubre 2016

Trifle de pitaya y crema de queso


            20 de octubre, hoy tenemos Desafío en la Cocina. Este mes nos toca dulce y nuestra desafiadora ha propuesto el Trifle. Aprovechando que estamos en temporada de Pitaya me ha decidido por esta fruta, fresca, colorida y exótica. A continuación les resumo un poco las propiedades que nos aporta.


"La Pitaya también llamada fruta del dragón contiene, entre otros, antioxidantes, mucílagos, ácido ascórbico, fenoles. Esta fruta es rica en Vitamina C, también contiene vitaminas del grupo B (como la B1 o tiamina, B3 o niacina y la B2 o rivoflavina), minerales como calcio, fósforo, hierro, y tiene alto contenido en agua y posee proteína vegetal y fibra soluble. Las semillas, que son comestibles, contienen ácidos grasos beneficiosos. Tiene acción antitumoral, antiinflamatoria y antioxidante. Retrasa el envejecimiento celular .Refuerza el sistema inmunológico. Estimula la producción de glóbulos blancos, rojos y plaquetas. Puede prevenir la arterioesclerosis. Nos ayudar a regular el tránsito intestinal. Reduce el riesgo de padecer infarto cerebral y cardiaco."  (Fuente: Eco-agricultor.com)

Ingredientes:

2 pitayas medianas (en este caso blanca y roja)
Mantequilla
Azúcar
Queso philadelphia
Galletas oreo
Leche


Preparación:

       Comenzamos con las galletas oreo. He elegido las mini que vienen en sobres individuales. Las molemos y mezclamos con 30 gr de mantequilla, nos quedará una pasta que nos servirá como primera capa del postre. Lo metemos en nevera y seguimos con la crema de queso, para ello, mezclamos 150 gr de azúcar glass con 40 gr de mantequilla en la thermomix, agregamos un chorrito de leche y batimos a velocidad 3 hasta que se convierta en crema. Añadimos 125 gr de queso philadelphia y continuamos batiendo hasta que la crema esté consistente. Guardamos unos minutos en nevera para que endurezca un poco. Con la mitad de la pitaya hacemos un batido del que saldrá un zumo entre rojo y rosa fuerte. Apartamos un poco y vamos mezclando con una parte de crema de queso. Este paso lo haremos añadiendo poca cantidad pues no queremos que nos quede demasiado líquido ya que entonces las cremas se mezclarían.



       Para montar el trifle, añadimos una capa de crema de queso, luego otra de la mezcla entre crema de queso y zumo de pitaya (que nos da ese color fucsia tan intenso), luego pitaya blanca en cachitos y otra vez repetimos el proceso, crema de queso, crema de pitaya y queso. Decoramos como más nos guste.
Y ahora si quieren ver el resto de recetas pinchen sobre estas líneas.

20 septiembre 2016

Callos en salsa




        En el desafío de este mes, septiembre, teníamos que hacer una receta con casquería en general. A muchas personas no le gusta este tipo de “alimento” pero particularmente me encanta. Hígados, lengua, pezuñas, orejas, riñones, pulmones, estómago, y un largo etcétera de “deshechos” que se pueden aprovechar siempre que te gusten. Para este Desafío en la cocina me he decantado por los callos de ternera, ese estómago de vaca que tan rico está con una buena salsita. 


Ingredientes

  •          500 gramos de callos de ternera
  •          1 manita de cerdo partida en dos
  •          Un trozo de panceta
  •          Un trozo de chorizo
  •          Un trozo de morcilla
  •          2 cebollas medianas
  •          3 dientes de ajo
  •          1 pimiento rojo
  •          2 tomates
  •          Vino blanco
  •          Aceite de oliva
  •          Especias varias (sal, pimienta, pimentón dulce, laurel, orégano)



Preparación:
       En la gran mayoría de los mercados ya podemos acceder a los callos completamente limpios e incluso semicocidos. Yo los compré limpios pero no precocidos. Para ello los ponemos junto con la manita de cerdo, las cebollas, tomates, ajos, pimento rojo y las especias, salvo el pimentón dulce.  Se cocerán a fuego lento durante 1 hora y media hora aproximadamente. 

      Dejaremos que el agua se consuma, dejando un poco, (comprobaremos que los callos no estén duros) y separaremos las verduras y las pasaremos por la batidora. Volvemos mezclarlas con los callos y la manita y agregamos un chorro de vino blanco, coceremos una media hora más y casi al final, agregaremos el pimentón dulce y rectificamos si está bien de sal y pimienta y ya tenemos listos unos ricos callos en salsa.


       Ahora si quieren ver el resto de recetas de mis compañer@s de desafío solo tienen que pinchar aquí.


14 septiembre 2016

Guacamole


El guacamole es una salsa de origen mexicano cuyo principal ingrediente es el aguacate. Parece ser que su uso se remonta a la antigüedad. A partir de ahí y, dependiendo del lugar, llevará unos ingredientes adicionales que van desde el ajo, pasando por el chile, guindilla, etc… El que hemos hecho lleva ajo como ingrediente especial.

Ingredientes:

·        2 aguacates maduros
·        1 cebolla mediana
·        1 tomate mediano
·        2 dientes de ajo
·        Cilantro
·        Guindilla o chile picante o pimienta de cayena Sal
·        El zumo de medio limón o lima



Preparación:

Picamos finamente la cebolla, el tomate, los dientes de ajo y el latrocina sin el tallo. Pelamos los aguacates y los deshuesamos conservando uno de los huesos aparte. Si no tenemos un mortero de piedra podemos ir escachando con un tenedor el aguacate para que nos quede como una pasta. Añadimos el zumo de limón o de lima, la guindilla o la especia picante que hayamos decido poner y mezclamos con el resto de ingredientes que teníamos reservados.




La idea es que nos quede una salsa pero con trozos aunque si no nos gusta también podemos pasarlos por la batidora o la thermomix. De este modo tendremos un delicioso guacamole que podemos utilizar como entrante con unos nachos, pan tostado, etc… o como salsa para burritos.



29 julio 2016

Panna Cotta de Nutella y La bibliotecaria de Auschwitz


La receta.

La panna cotta es un clásico postre italiano a base de nata que podemos acompañar de casi cualquier salsa de frutas, chocolate, caramelo o simplemente solo.
Ingredientes:

·                    250 ml leche entera
·                    250 ml nata para cocinar o para montar
·                    100 gr de azúcar
·                    3 o 4 hojas de gelatina
·                    1 cucharadita de esencia de vainilla
·                    Cucharadas de nutella según gustos


Preparación

Ponemos la leche entera, la nata, el azúcar y la cucharadita de vainilla en la thermomix y programamos 10 minutos, velocidad cuchara a 90º C. Mientras se hace la panna cotta, ponemos la mitad de las  hojas de gelatina en un recipiente con agua fría a hidratar. Pasado el tiempo de cocción en la thermomix, dividiremos la mezcla en dos. Reservamos una (a la que agregaremos más tarde la nutella) y a la que nos queda le incorporamos la gelatina escurrida. La vertemos dentro del vaso, mezclamos 1 minuto, velocidad 3,5 a 90º C. Rellenamos los vasitos calzándolos con algún paño, por ejemplo,  para que nos quede inclinado y metemos en la nevera. Pasado un tiempo lo ponemos al congelador un par de horas para que cuaje antes. Al resto de la mezcla le incorporamos las cucharadas de nutella y la gelatina  restante y acabamos de rellenar los vasitos que teníamos en el congelador.

Para terminar podemos decorar con sirope de chocolate, unas virutillas o lo que más nos guste.


El Libro

Los libros sobre niños, guerras, holocausto y nazismo, estén en el bando que estén, son siempre narraciones desgarradoras. Títulos como “La ladrona de libros” de Markus Zusak, “El niño del pijama de rayas” de John Boyne, o “La luz que no puedes ver” de Anthony Doerr nos trasladan a aquella amarga etapa de nuestra historia en la que tanto sufrimiento se generó. Todos estos libros nos muestran un acontecer, a mitd de camino entre la ficción y la realidad a la que miles de niños tuvieron que enfrentarse.


 El que traigo hoy, “La bibliotecaria de Auschwitz” de Antonio G. Iturbe, es un libro basado en hechos reales donde se muestra, una vez más,  la vida de los millones de judíos durante la 2ª guerra mundial en el campo de concentración de Bergen-Belsen  y Auschwitz, este último el más inhumano de todos.

 La trama gira en torno a la vida de una adolescente de 13 años, Dita Kraus, (personaje real)  expulsada de Praga, su ciudad natal y trasladada junto a sus padres a Auschwitz. Ella será la encargada de custodiar unos libros  destinados a enseñar a los niños del campo, en una pequeña escuela clandestina e improvisada en uno de los barracones. Alrededor de la protagonista se suceden una serie de acontecimientos, situaciones y personajes tanto reales como ficticios que hacen que este libro quiera ser leído casi del tirón (cosa tremendamente complicada pues ocupa unas 500 páginas aproximadamente). Más allá del horror del holocausto, que no es poco, el autor nos sumerge en el día a día de la vida en un campo de exterminio en el que existían traiciones, aberraciones, dolor, hambre, enfermedad y desgracia pero también y por encima de todo, el amor de una niña a los libros y a la lectura. Esta pasión fue sin duda el salvavidas de Dita Kraus en aquel infierno. 






“Desde la altura del precipicio, todo parece inmensamente pequeño. Las cosas que parecían tan grandes de golpe se ven diminutas, y lo que parecía tan trascendental se ve ya como algo sin importancia”.


 “No importa cuántos colegios cierren los nazis, les contestaba. Cada vez que alguien se detenga en una esquina a contar algo y unos niños se sienten a su alrededor a escuchar, allí se habrá fundado una escuela”

                             Fragmentos de “La bibliotecaria de Auschwitz”


20 mayo 2016

Corona de crema de espinacas y verduras con queso azul


       Viernes, mayo, 20.... Hoy tenemos Desafío en la cocina. Esta vez es un desafío muy especial, es nuestro 4º Aniversario y para celebrarlo por todo lo alto nuestro reto ha sido una corona rellena salada con un ingrediente especial, unas velitas, unos carteles, algo que haga alusión a esta fecha…Bueno algunas tuvimos que improvisar sobre la marcha. Aun así aquí está mi corona. 


     Ingredientes
      Para hacer la masa he utilizado los mismos ingredientes que para hacer quiche.
            Ingredientes para masa quebrada
·        300 gr de harina
·        20 gr de mantequilla
·        70 gr de agua
·        1 cucharadita de sal
           Preparación:
             Ponemos  todos los ingredientes en el vaso y mezclamos 15 segundos velocidad 6. Reservamos.


Ingredientes para el relleno
  • ·  Crema de espinacas (que podemos comprar hecha o hacerla nosotros mismos. Yo la hice en la thermomix)
  • ·        Verduras de temporada
  • ·        Queso azul al gusto
  • ·        Queso rallado
  • ·        Aceite
  • ·        Pimienta molida




     Preparación:
     Comenzamos troceando las verduras (que puede ser las que queramos o las que sean de temporada) en mi caso, lleva, cebolla, calabacín, y pimiento rojo y verde) y rehogándolas en aceite. El queso azul lo incorporé al final para que las verduras se impregnaran de su sabor. 

     Una vez que estén pochadas, reservamos. Extendemos la masa de forma cuadrada y colocamos en primer lugar la crema de espinacas. Encima de ésta las verduritas y el queso rallado. Enrollamos con mucho cuidado. A continuación le damos forma redonda y le hacemos unos cortes por encima.
    Precalentamos el horno y horneamos unos 30 minutos aproximadamente. 

   Nos quedó una corona tamaño medio con un sabor espectacular. El queso azul le aporta un contraste riquísimo a las verduras.


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